La hazaña surge de la colaboración de la multinacional sueca ABB e Irisbond bajo el paraguas de Bind 4.0.
Un juego de ajedrez en España fue el escenario para demostrar que con avanzada tecnología se puede dar órdenes tan solo con los movimientos de los ojos.
Con la mirada, una persona con un importante grado de discapacidad física logró mover las piezas en el tablero y enfrentar a su adversario, a través del robot YuMi de ABB, el cual es considerado como colaborativo por su perfecta interacción en el trabajo entre los humanos.
Este robot colaborativo de dos brazos fue la opción perfecta para comenzar a ensayar con el software “webtracker” que permite el control de ordenadores con el movimiento de los ojos monitorizados a través de webcam.
Este sistema utiliza sofisticados algoritmos basados en el posicionamiento de la cara y de los ojos con el objetivo de permitir a los usuarios interactuar con el robot y controlarlo de una forma natural.
Esta investigación abre un amplio campo de posibilidades de nuevas aplicaciones de la robótica industrial, especialmente la robótica colaborativa hombre-robot, incluyendo nuevas opciones de integración laboral para personas con discapacidad.
La transnacional ABB opera en Perú hace 65 años de presencia permanente, sirviendo a los principales sectores productivos del país, con más de 500 empleados.
