Por: Héctor Chang
Director Unidad TOTVS Perú – Lima
El buen nivel de crecimiento económico que vive Perú, se ha visto reflejado también en los resultados de muchas empresas, en especial las Pymes que acompañan o forman parte de las cadenas productivas y tienen que responder apropiadamente a las exigencias del mercado.
Esta situación demanda administrar este crecimiento y adicionalmente brinda la oportunidad para repasar nuestros procesos y temas internos, buscando consolidar cada etapa de crecimiento en una plataforma de Organización y Sistemas que asegure nuestras mejores capacidades.
Una visión innovadora con un crecimiento implícito puede referirse al desarrollo de nuevos mercados o la definición de un nicho específico, la configuración de nuevos productos y procesos, la definición de menores costos o nuevas líneas de negocio.
Una vez que se definen estrategias y formas para realizarlas, es imprescindible contar con la capacidad de ejecución de la organización y para ello las Tecnologías de Información (TI) son las herramientas fundamentales.
Cuando se encara el tema de TI en las empresas y sobre todo en las Pymes, sugerimos considerar el Ciclo de Madurez de Gestión, para aplicar los productos y servicios de tecnología de acuerdo con el momento y la evolución de cada empresa.
En una etapa inicial, es importante mejorar y establecer los sistemas de control, entendiendo por los mismos a los procesos y tecnologías que permiten información precisa y confiable, eliminando los controles manuales y reduciendo los costos. Ejemplos de la información que se puede manejar en este nivel: control de gastos, control de costos, manejo de rentabilidades, flujo de caja, asertividad en la atención al cliente, plazos y calidad de entrega, configuración del producto, etcétera.
Una vez encaminados los sistemas de control, la prioridad es activar los sistemas de mejora de productividad, buscando oportunidades de automatizar procesos y el flujo en la comunicación interna para soporte a la toma de decisión. Resultado de esta etapa, se tiene un mejor nivel de servicio y menores costos de operación. Son ejemplos de este nivel la optimización de niveles de inventario, reducción de tiempos y costos de abastecimiento y entregas, precisión en uso de recursos, entre otros.
Cuando hayamos establecido bases de control y productividad, podemos aplicar tecnologías que nos permitan mejorar la relación con nuestros clientes y proveedores, compartiendo procesos y la información relacionada, asegurando la atención y relación para un periodo a largo plazo. La definición, seguimiento y control de estrategias de tercerización, contratos de reposición y niveles de servicio son ejemplos de este nivel.
El siguiente nivel está relacionado con tecnologías de presencia y colaboración empresarial, expansión de las fronteras de la empresa en un entorno amplio, participando en mercados digitales, redes sociales y corporativas virtuales alcanzando los mayores niveles de posicionamiento que permiten los mejores valores y estándares de liderazgo del mercado.