Si bien la temporada de verano acabó, los rayos solares y los días calurosos continúan presentes en el día a día. Muchas personas eligen disfrutar este clima pasando tiempo en la playa o en la piscina. Sin embargo, es importante tener en cuenta el cuidado de nuestra piel, debido a que exponerse a la radiación solar por mucho tiempo puede dañarla.
Estar bajo los rayos solares por periodos prolongados de tiempo resulta perjudicial para la salud de la piel por los rayos UV. Estos dañan la piel, la resecan e irritan pudiendo ocasionar quemaduras, además de mancharla o hiperpigmentarla, lo cual puede promover su envejecimiento prematuro, entre otras consecuencias.
Si bien la piel cuenta con sus propios mecanismos de defensa frente a la radiación UV, lamentablemente estos mecanismos no son suficientes. Por esta razón es de vital importancia el uso de fotoprotección a través del uso de protectores solares de amplio espectro los cuales cuentan con diversos factores de protección solar que van hasta el factor 50+; por lo que mientras más alto sea, mayor protección te ofrecerá.
En ese contexto, la Dra. Talía Pinto León, Miembro el Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, comparte algunas recomendaciones nutricionales para que tengas en cuenta en esta temporada calurosa:
- Consume una alimentación rica en antioxidantes como las vitaminas C y E, los polifenoles, flavonoides y betacarotenos: los antioxidantes son sustancias que previenen el accionar de los radicales libres que ocasionan daño a nivel celular. El betacaroteno por su lado también es precursor de la vitamina A.
- Incluye en tu alimentación alimentos fuente vitamina C: esta vitamina además de ser antioxidante también contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de la piel.
- Otros nutrientes para tener en cuenta son el zinc, la vitamina A y algunas vitaminas del complejo B: todos ellos apoyan al mantenimiento de la piel en condiciones normales.
- Hidratación: mantener un adecuado estado de hidratación es fundamental para ayudar a que la piel mantenga su elasticidad.
Finalmente es importante recordar siempre proteger nuestra piel de los efectos de los rayos UV mediante el uso de protector solar y ropa apropiada, además de no exponernos al sol en las horas de mayor índice UV.