Cada vez son más las personas que quieren participar del entretenimiento digital que ofrecen los dispositivos móviles e Internet. Una de las dudas que más se presentan al momento de elegir un smartphone es qué aspectos considerar para que la jugabilidad sea buena. Es por eso que, a continuación, explicaremos cuáles son las características básicas de un teléfono para gaming.
Pantalla y tasa de refresco
Así quieras jugar a videojuegos o participar de un jackpot en el casino online, lo más importante es que la pantalla tenga una buena resolución. Si bien su tamaño importa, algunos modelos que son más grandes no tienen la resolución necesaria para que las imágenes en movimiento se vean nítidas y sean fluidas. Para poder divertirse al máximo con el gaming, el smartphone debe tener, al menos, Full HD.
En cuanto a la tasa de refresco, se trata de una medida que representa el número de veces que una imagen se actualiza en la pantalla por segundo. Para gaming, será suficiente tener 90 Hz o 120 Hz. Estas cifras implican que las imágenes sean fluidas y capten el movimiento del juego sin que haya interrupciones ni retrasos. Esto es invaluable al momento de participar del casino en vivo o de videojuegos en línea multijugador.
Procesador y memoria RAM
El procesador es otro elemento central a considerar al elegir un teléfono para gaming. Se trata del componente responsable de ejecutar todas las tareas del dispositivo, incluso aquellas que se llevan a cabo en segundo plano. De él depende la jugabilidad porque, si el smartphone no puede realizar varias tareas al mismo tiempo, el juego sufrirá retrasos, lo que se conoce como lag.
En relación con la memoria RAM, esta también es imprescindible, ya que ayuda al teléfono a ejecutar tareas en segundo plano. Entonces, mientras más capacidad tenga, mejor podrá poner en funcionamiento el juego en cuestión. Es que el smartphone podrá acceder a todos los datos que se almacenen en ella temporalmente para que la jugabilidad sea fluida.
Batería
Finalmente, la batería es otra de las características básicas que hay que considerar en un teléfono para gaming. Esto es así porque de ella depende el tiempo que el jugador quiera pasar frente a la pantalla. En este caso, la capacidad se mide en amperios y representa la cantidad de autonomía que tiene el smartphone; mientras mayor sea su valor, más tiempo se podrá jugar. Generalmente, un dispositivo que se utilice para juegos debe tener, al menos, 4000 mAh.
Por otra parte, también es indispensable tener en cuenta el tiempo de carga del dispositivo. Es que de esto depende cuándo se puede volver a usar el teléfono. La mayoría de los modelos más nuevos admiten la carga rápida, que pueden aumentar la batería en un 100 % en tan solo 15 minutos. Desde luego, cualquier smartphone que en menos de una hora esté cargado, será suficiente para jugar.
Al momento de participar del gaming en el teléfono, hay que considerar la pantalla, la tasa de refresco, la memoria RAM, el procesador y la batería.