A raíz de la pandemia, se han producido cambios en el estilo de vida, sobre todo en los menores de edad, ya que cumplen casi todas sus actividades a través de internet. A veces, incluso, sin regulación, exponiéndose al acoso cibernético, también conocido como grooming.
Karina Caballero, docente de Psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), recuerda que las redes sociales deben manejarse con sumo cuidado. “Ciertos adultos generan perfiles falsos en internet, donde se hacen pasar por un menor de edad para entablar una relación de confianza y amistad. De esta manera podrían conseguir fotos o videos de menores para iniciar el chantaje y el acoso, amenazándolos con publicar el material si no acceden a un encuentro personal, o si no entregan más contenido”.
La docente sugiere que los padres estén alertas y tomen acciones también de prevención, de acuerdo a las edades de sus hijos e hijas. «Cuando son menores, se suele aplicar la famosa frase “No hables con extraños”. Con los adolescentes, se recomienda reforzar el diálogo, la confianza e inculcar una mirada crítica y reflexiva sobre sus actitudes en la web. Hay que enseñarles a usar el internet de forma segura y, sobre todo, darles la confianza para que acudan a sus padres cuando se encuentren en dificultades».
¿Cómo detectarlo?
La docente de la UTP menciona cuatro factores que pueden ayudar a identificar si ocurre #grooming en casa:
- Cambios en los hábitos. Si el menor ya no participa en clases virtuales, abandona sus actividades preferidas, disminuye su rendimiento escolar, presenta cambios en la alimentación y se oculta cuando se comunica por el celular.
- Cambios en el estado de ánimo. El menor puede presentar momentos de tristeza, apatía o indiferencia e, incluso, reacciones de agresividad.
- Cambios en sus relaciones. Si carece de amistades, no quiere salir de casa o se muestra muy reservado a la hora de comunicarse, puede ser una señal de que está siendo acosado.
- Síntomas físicos y psicosomáticos. Existen situaciones en que el lenguaje corporal cambia ante la presencia de determinadas personas: hombros encorvados, cabeza gacha, falta de contacto visual, etc. También manifiesta enfermedad, dolencias, lesiones físicas, mareos, dolores de cabeza o de estómago frecuentes y sin explicación razonable.
¿Cómo actuar?
Si detecta que su hijo o hija es víctima de grooming, podría realizar una denuncia ante la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional del Perú. Según la Ley de Delitos Informáticos, los años de sanción de la pena privativa de la libertad varía de acuerdo a la edad de la víctima.
“Como padres debemos evitar que nuestros hijos se sientan culpables por lo que está sucediendo y debemos mostrarles la mayor disposición para acompañarlos en la resolución del problema. Si es necesario, se puede buscar ayuda profesional para tener las estrategias adecuadas para afrontar esta situación”, destaca la docente de la UTP.
Finalmente, la psicóloga recomienda que los padres traten de estar presentes cuando sus hijos utilicen el internet. “Si bien los padres sienten muchas veces que saben menos que sus hijos con respecto al uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), esto no debe evitar que los acompañen”.