- Bitel cuenta con más de 126,550 suscriptores pre-pago y post-pago en Cajamarca.
- A la fecha se han desplegado más de 1,280 km de fibra óptica en la región.
Lima, Perú.- Bitel cuenta con la cobertura 4G LTE más amplia del Perú, llegando a más de 16.400 centros poblados a nivel nacional, casi cuatro veces más que el de su competidor más cercano. En ese sentido el crecimiento de la tecnología 4G LTE y 3G también ha llegado a Cajamarca dando cobertura a más de 3812 y 3760 centros poblados respectivamente.
Para la mayoría de localidades de esta región, Bitel es el primero y hasta ahora, el único proveedor de red de alta velocidad 4G LTE. Asimismo, la operadora cuenta con más de 126,550 suscritos en la ciudad de Cajamarca a los cuales brinda servicios de Internet Móvil.
En los últimos 3 años, Bitel ha logrado desplegar 33,000 kilómetros de fibra óptica, la tecnología más rápida y eficiente para transmitir datos, a lo largo del Perú, de los cuales más de 1280 km, corresponden al departamento de Cajamarca, equivalente a 4 % en todo el Perú. Para ello se instalaron 92 antenas 4G LTE y 197 antenas 3G.
“En Bitel creemos que además de proporcionar entretenimiento, tener acceso a Internet de alta velocidad garantiza un gran impulso económico y educativo, a todos los estratos sociales de la población» dijo Raúl Galdo, Gerente General adjunto de Bitel. Es por eso que a la fecha, Bitel viene brindando servicios gratuitos a 236 colegios, 16 municipalidades y 10 centros de salud de la región.
Desde su lanzamiento, la visión de Bitel ha seguido una estrategia tripartita: primero, permitir a todos los clientes urbanos y rurales acceso a Internet de alta velocidad 4G LTE en sus teléfonos móviles. En segundo lugar, asegurar que, independientemente de los estratos sociales, sus productos sean siempre asequibles a todos los clientes. Y tercero, facilitar la adopción de 4G LTE mediante la distribución en masa de teléfonos móviles de marca, pero asequibles en todas las áreas del Perú, es por ello que hoy el 30% de los clientes de Bitel se encuentran en Lima, mientras que el 70% están distribuidos en el resto del país.