Este documento, basado en la metodología G4 de la Global Reporting Initiative (GRI), tiene como pilares dos valores fundamentales para la empresa. En primer lugar la transparencia, pues expone ante la Opinión Pública información relacionada a todas las actividades que interactúan en su cadena de valor. Es decir, información financiera, de capital humano, de despliegue de infraestructura, de los proyectos específicos realizados en las comunidades; etc.
También, es en mérito a la apuesta por un crecimiento sostenible, que la compañía prepara este documento; pues contiene un mapeo de sus principales grupos de interés y de los impactos generados en cada uno de ellos. Esto, como punto de partida para reducir y/o mitigar dichos impactos a través de una serie de programas y campañas presentes en el Reporte.
Entre los programas que impulsa la empresa de telecomunicaciones buscando dejar una huella positiva en uno de sus grupos de interés (las comunidades) está Barrio Feliz, proyecto de infraestructura que busca recuperar –de la mano de los vecinos- espacios públicos que necesitan alguna mejora para su aprovechamiento, y así convertirlos en verdaderos puntos de encuentro generadores de orgullo. También está el programa Sumaq Llaqta, frase quechua que significa “Pueblo Hermoso”, y que complementa a Barrio Feliz, a través de campañas escolares o de salud y festividades culturales.
Con estos programas, Entel ha generado un impacto positivo en 4,950 personas que se han visto beneficiadas, con más de medio millón de dólares invertidos en iniciativas ambientales y de educación durante el 2016.
Finalmente, es importante destacar las iniciativas de Entel en su compromiso por mitigar el impacto de sus actividades con respecto al medio ambiente. Reciclemos para Transformar, por ejemplo busca concientizar e involucrar a la sociedad en el manejo de nuestros residuos tecnológicos. Al cierre del 2016 este programa logró recaudar más de 4 toneladas de desechos.
Cabe recordar que hace pocos días, Entel informó que busca convertirse en una empresa carbono neutral y anunció que ha dado el primer paso, de la mano de la ONG Libélula, al medir su huella de carbono (emisiones de gases de efecto invernadero) en una clara forma de hacer frente al cambio climático.