Por Rocío Posadas, Gerente de Marketing de Consumo Intel Latinoamérica.
Black Friday, Cyber Monday, Cyber Day, Viernes negro. En inglés o en español, existen muchos días especiales para la venta online, y lo cierto es que la tendencia del “e-commerce” o comercio electrónico va definitivamente en alza en Latinoamérica. Esta forma de comprar y vender permite acceder de manera simple y rápida, desde cualquier parte del mundo, a los productos y servicios. En nuestro continente esta modalidad de negocio crece rápidamente, gracias a los dispositivos que están conectados y la penetración misma de la red. Cifras de Comscore nos hablan de un aumento del 12% en la cantidad de latinos online entre 2012 y 2013. Así, las proyecciones para este año del comercio online, dadas por las cámaras de comercio de los respectivos países, hablan de un incremento de un 27% para Brasil, 45% para Colombia y 20% para Perú y Chile, por nombrar algunas naciones de la región.
De acuerdo a un estudio realizado por e-marketer, se espera que para finales de este año haya más de 330 millones de internautas en América Latina. Sumado a esto, tenemos que los habitantes de Latinoamérica exigen cada vez más un mejor acceso a internet y dispositivos móviles para poder conectarse, como parte de una tendencia mundial. No en vano son los smartphones y tabletas los que tienen una participación cada vez mayor sobre el total del tráfico digital en la región. De hecho, se espera que a cierre del 2014, el mercado de las tablets crezca un 47% a nivel global, según Gartner. Por lo tanto ahora la pregunta ahora es, ¿qué sucede con esta tendencia y sus efectos en el e-commerce?
El resultado es lo que se llama m-commerce o comercio online móvil, es decir, las transacciones que se realizan mediante el uso de dispositivos móviles, como tablets, computadores portables o smartphones. La capacidad y la tecnología de punta en los equipos están, como la que poseen los basados en tecnología Intel, presente en celulares, tablets, 2en1 y PCs portables. Si bien son cada vez más los latinoamericanos que adquieren estos equipos y se conectan a internet –la misma investigación estableció un aumento del 8,1% entre marzo 2012 y el mismo mes del 2013- no está claro aún cuán preparados estamos para conjugar movilidad y comercio electrónico, ya que aún falta que los proveedores se sumen a esta nueva tendencia y actualicen tanto sus sitios online, como los sistemas de venta y de seguridad para ofrecerle a sus clientes usuarios de móviles. Aunque las personas han demostrado que están dispuestas a realizar compras por esta vía – de hecho, estudios indican que una de las tendencias presentadas por la gente que utiliza este medio es la adquisición de productos más tecnológicos e innovadores, que usualmente están a precios promedios más elevados, pero que encuentran en oferta por temporada- están las empresas que aún no han logrado captar del todo las necesidades que este nuevo tipo de negocio presenta. Los desafíos que tiene el m-commerce son entonces el diseño de sitios web especializados para correr en un tablet por ejemplo, no en un equipo de escritorio. Es decir, interoperabilidad y rapidez en las transacciones.
Además de la evolución que ha tenido el comercio electrónico, lo que está marcando la pauta hoy son los nuevos modelos de negocio que se basan en la conectividad móvil. Esto incluye hacerse cargo de los grandes retos que esto presenta, es decir, la seguridad y confianza en las transacciones online, la excelencia del servicio que las empresas deben prestar y una responsable cadena de distribución y logística. La sencillez, simpleza y rapidez de las transacciones en un diseño web con plataformas de soporte adecuadas son otros puntos claves para que la experiencia en los nuevos dispositivos sea exitosas, y es que hoy los equipos poseen alto nivel de procesamiento y seguridad que les permite rendir de forma excelente frente a un uso constante de vitrineo y compra online.
Las empresas están viviendo una época que enfrenta los mayores retos si quieren implementar una solución de pagos móviles en América Latina. Lo que es desafío hoy para las empresas es desarrollar e invertir en versiones móviles de sus sitios y plataformas de venta, una aplicación que lo complemente y ponerse a la par de las demandas de los clientes. Todo esto es sólo parte del trabajo que deben realizar si pretenden ir al compás de las tecnologías y preferencias de las personas en el mundo de hoy. El comercio móvil ha llegado para quedarse, y es tarea de las compañías el subirse a este tipo de innovadoras tecnologías.