El fumar, una costumbre insana que mata a una persona cada seis segundos, según la OMS. En este mes que se celebra el “Día Mundial sin Tabaco”, enumeramos las principales enfermedades que provoca en la vista. Cuidado que se puede quedar ciego.
Quizás esa receta que le ayuda a controlar la ansiedad hoy, a disfrutar mejor el cafécito en este frío invierno o que le acompaña con estilo en esa reunión de los sábados, junto a copa mano, no le termine sirviendo de acá a unos años, cuando su visión no le responda igual, en menos tiempo de lo previsto. Tal vez ese placer de sucumbir al “puchito tentador” es ya una amenaza.
Además de sus consabidos perjuicios, el consumo de cigarrillos acelera la aparición de enfermedades oculares, como la Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE), un mal incurable causado por el deterioro de la zona central de la retina, llamada mácula. En esta área se enfocan las imágenes, lo que nos permite leer, reconocer rostros, colores y apreciar los detalles de los objetos.
¿Y cómo sucede esto? El Dr. Wong Cam explica que el consumo de cigarrillos provoca la irritación directa de los ojos y la liberación en los pulmones de sustancias químicas que llegan a estos órganos, a través del torrente sanguíneo. En este sentido, un fumador es dos o tres veces más propenso a desarrollar esta oftalmopatía y dado su carácter sutil –varias veces- cuando se detecta ya es tarde.
Además agrega que “si somos fumadores activos o pasivos (no fuman, pero están expuestos al cigarro) y ya pasamos la mitad de los 40 años, debemos estar atentos a ciertas señales. Por ejemplo, en ocasiones, solo un ojo pierde visión, lo que será compensado con su par, generándose – con el tiempo- una visión borrosa y dificultad para ver detalles de cerca y lejos”.
Además, esté alerta ante puntos borrosos y oscuros en la visión central. Si ve rostros difuminados, tiene dificultad en distinguir colores, ajustar su visión de lo brillante a lo tenue, en su sensibilidad al contraste, impacto negativo en su percepción de profundidad y mejora en la visión nocturna, pueden ser síntomas de que padece este mal, indica el especialista del Instituto Oftalmológico Wong.
De otro lado, el hábito de fumar también provoca la aparición temprana de cataratas (a partir de los 45 años), mal que ha generado la existencia de 20 millones de personas con ceguera evitable en el mundo, según la OMS. Así, ese vicio representa para Usted un 40% más de probabilidades de contraer esta afección ocular o cualquier otra que le produzca ceguera irreversible.
Asimismo, el Dr. Wong sugiere que el fumar puede –al provocar hipertensión arterial, afecciones cardiovasculares y diabetes- ser una causa indirecta de la aparición de glaucoma; así como, el daño del nervio óptico y la pérdida visual denominada Ambliopía Alcohol-Tabáquica, en quienes se alimentan mal, beben y fuman mucho.
Si bien las lágrimas pueden ser la expresión del más puro dolor, lo cierto es que son muy necesarias para lubricar los órganos visuales y cuando esto no se da, se produce el Síndrome de Ojo Seco; otra afección provocada por el humo del cigarro en la vista, que también empeora sus síntomas, como la sensación de tener arena en los ojos, sequedad, picazón, irritación, entre otros.
En el caso de personas con enfermedades como la diabetes, el consumo de tabaco o nicotina provoca graves daños en los vasos sanguíneos de la retina, empeorando la retinopatía diabética, lo que conduce a hemorragias internas en los ojos y posteriormente a la ceguera. Tratándose de pacientes con afección de la glándula tiroides, este hábito también contribuye a una disminución visual.