La inagotable evolución de los dispositivos

Por: Alejandro Peláez, Gerente de Desarrollo de Negocios para Intel Colombia

Los individuos y las empresas guían sus decisiones tecnológicas basadas en las experiencias sin importar el tipo de dispositivo.  El usuario no piensa sólo en el aparato que lleva consigo, sino también en lo que hay “al otro lado”.  El ejemplo más sencillo son los operadores de telefonía celular, el consumidor de hoy sabe quién le está prestando el servicio y tiene percepciones propias sobre cada proveedor.

Esto representa un cambio de mentalidad. El consumidor ve un “nivel de servicio”, en vez de fijarse únicamente en el equipo que tiene en su control físico, su evaluación del servicio incluye aspectos como: qué tan confiable es mi enlace con la red (¿se cae con frecuencia?), con qué velocidad responden mis aplicaciones (¿tengo que esperar mucho a que los círculos den vueltas?), y en qué zonas geográficas tengo buen cubrimiento (¿me funciona bien en la casa, en la oficina o en cualquier parte?).

Así mismo, el usuario también experimenta situaciones que, aunque no sean de todos los días, lo impactan.  Por ejemplo: ¿Qué soy capaz de hacer si quedo desconectado?  ¿Puedo seguir escribiendo mi reporte, o quedo estancado cuando la conexión falla?  ¿Cuánto tengo que seguir pagando después de haber conseguido mi dispositivo? ¿Quién tiene acceso a mi información personal o corporativa?

¿Nube y escritorio virtual?

El crecimiento de la nube invita a pensar en el “escritorio virtual”.  En este concepto, la mayoría de la información del usuario se almacena en el Centro de Datos,  al tener todo contenido allí, el usuario puede acceder a su información desde cualquier dispositivo (teléfono, tableta, PC, entre otros). Si la nube es “consciente del cliente”, puede cambiar el formato de la información para ajustarlo al dispositivo.  Por ejemplo, no se debe remitir el mismo torrente de información que se envía a un equipo Ultrabook™ con fuerte capacidad de procesamiento y gran pantalla, que a un smartphone.

Aunque el concepto es interesante, tiene sus retos. La experiencia de los usuarios puede no ser la esperada si este necesita movilidad, o si las redes de comunicación no tienen una alta capacidad y confiabilidad en las zonas de trabajo.  Si los equipos no tienen buen procesamiento local, sino que dependen del centro de datos, un bajón del Data Center o del servicio de telecomunicaciones podría dejar a toda la empresa inoperante.

Tabletas

La tableta entró a las empresas como “equipo compañero”. El trabajador móvil tenía una mejor experiencia con su correo electrónico que la ofrecida por un smartphone.  Sin embargo, para temas más exigentes como escribir un extenso documento, preparar una presentación, o hacer cálculos, el PC seguía siendo fundamental.

Recientemente han llegado más modelos de tabletas corporativas, estas se diferencian de una tableta de entretenimiento gracias a que tienen mejor desempeño, un mayor número de puertos, trabajan con aplicaciones normales de oficina y el equipo IT de la empresa las puede manejar en su Directorio Activo.

“2 en 1”

Estos equipos representan el encuentro entre las tabletas y los PCs, poseen la elegancia e interfaz táctil de la tableta, y al mismo tiempo ofrecen al usuario la velocidad, inteligencia y experiencia de un computador.  En algunos 2 en 1 la pantalla se puede desprender del teclado, mientras que en otros se gira de algún modo para convertir el computador en tableta y viceversa. Actualmente existe un gran portafolio de dispositivos 2 en 1 en el mercado PERUANO.

Movilidad y elegancia

Las tabletas y los 2 en 1 agregan un toque de imagen a la experiencia del trabajo móvil. Por esto, no es sorprendente ver en las corporaciones que los primeros usuarios en adquirir estos dispositivos sean quienes necesitan desplazarse constantemente y mantener contacto con clientes y socios de negocios; esto también incluye, principalmente, a altos ejecutivos y fuerza de ventas. En este contexto, a medida que crezcan tendencias como el teletrabajo, las tabletas y dispositivos 2 en 1 también llegarán a manos de otros trabajadores que hoy en día utilizan portátiles o equipos de escritorio.

“Wearables”

Este término, que hasta en inglés suena raro, se podría traducir como “vestibles”, aludiendo a dispositivos inteligentes que nos acompañen sin sentir que los cargamos. Varias compañías han lanzado modelos como gafas, relojes, y otras prendas que permiten enviar y recibir información. En Septiembre de 2013, Intel anunció la familia de procesadores Intel® Quark, que en el futuro cercano encontraremos en todo tipo de lugares, ayudando al crecimiento del “Internet de las cosas”, también conocido como Interntet of Things o IoT.

Cómputo perceptual

Otra área de avance en el cómputo es el PerC o Perceptual Computing.  Los equipos de cómputo seguirán mejorando sus “sentidos” para que nuestra interacción con ellos sea más natural, intuitiva e inmersiva.  De esta manera, podremos hablarles en nuestro lenguaje natural y ser entendidos cuando les digamos algo como: “llama a Pedro y dile que nos vemos a las 8”, en vez de usar múltiples passwords, podremos pararnos frente al equipo con el fin que reconozca nuestra cara, sin importar que estemos un poco de lado, o que no nos hayamos afeitado, identificará que es el rostro real de la persona en vez de una foto o una máscara. También podrá reconocer si la voz que oye es o no la nuestra.

Por último, el reconocimiento de gestos será cada vez más fino, variado y poderoso. Esto nos permitirá usar los gestos en aplicaciones donde los movimientos sean más precisos.

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