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En 1990 se inicia su uso en el Perú. Actualmente el código de barras tiene como su más calificado representante internacional a GS1. - Su aplicación facilitó el crecimiento de los grandes supermercados como Wong y continúa utilizándose para controlar el stock en la era de las ventas online, además de aplicarse en muchas otras áreas de la vida moderna.
¿Qué es específicamente el código de barras? La definición más generalizada indica que se trata de un código cifrado en un conjunto de líneas paralelas verticales de distinto grosor y espaciado, las cuales, por representar pequeñas cadenas de caracteres, contienen información sobre determinado producto. De este modo, el código de barras permite reconocer rápidamente un artículo de forma única, global y no ambigua en un punto de la cadena logística, consultar sus características asociadas, y facilita la realización de un inventario.
Este mes de octubre el código de barras cumplió 60 años. En 1952 se inscribió en Estados Unidos la primera patente por parte de sus inventores, los norteamericanos Joseph Woodland, Jordin Johanson y Bernard Silver. Su posterior implementación fue posible gracias al trabajo de los ingenieros Raymond Alexander y Frank Stietz.
El primer sector que se percató del potencial del código de barras fue el de los ferrocarriles, que empezó a identificar trenes y vagones con números únicos. Recién en 1974 llegaría a las cajas de un supermercado de Ohio para escanear un paquete de goma de mascar de la marca Wrigleys. Se había vuelto apto para la comercialización global, aunque su éxito comercial empezaría en la década de los 80. Antes no existía la tecnología láser necesaria para leerlo de manera práctica y económica.
Entre 1988 y 1989, la flamante Asociación de Supermercados y Tiendas por Departamento del Perú establece conexión con Ean International, antecesora de GS1, asociación sin fines de lucro con sede en Bruselas, que agrupaba a organizaciones similares de más de 120 países. De esta conexión surgirá la Asociación Peruana de Códigos, que introduce el código de barras en el Perú. La investigación de los requisitos y gestiones para su uso estuvo a cargo del Estudio de Abogados Sparrow.
Mary Wong, gerente general adjunta de GS1 Perú precisó que la idea de traer el código de barras al Perú correspondió al señor Lorenzo Tschudi Oechsle, fundador de la cadena Monterrey que agrupaba a las tiendas Oechsle y Galax.
Fue en 1990 que el presidente de la naciente GS1 Perú, Erasmo Wong, inició el uso del código de barras en tres locales de los Supermercados Wong (del óvalo Gutiérrez, de la avenida 2 de Mayo y de Limatambo, en San Isidro), con lo cual probó las ventajas y el éxito de dicha herramienta en el sistema comercial del retail peruano. La expansión de su uso en el ámbito local sería rápida.
Marco Suarez, quien fuera gerente de Marketing de Supermercados Wong, recordó que al momento de implementar el código de barras ese retail trabajaba con unas cajas registradoras de marca Aster, traídas de Japón por el mismo Erasmo Wong. El éxito del código de barras en Wong hizo que otro retail en despegue, Santa Isabel, lo imitara. Así se inició la expansión en nuestro país.
La más reciente noticia sobre su uso procede de Londres e indica que con la lectura de un código de barras, obtenido del análisis de sangre, puede detectarse las formas más agresivas del cáncer de próstata. El estudio, realizado por científicos del Instituto de Investigación de Cáncer en Londres, probó el análisis en 94 pacientes y los resultados aparecen publicados en la revista médica The Lancet Oncology. Ahora los expertos esperan que eventualmente la prueba de código de barras pueda ser utilizada para llevar a cabo un cálculo más preciso.
Aunque algunos sectores aún se resisten a su uso, el código de barras se ha vuelto ubicuo e icónico. Más de un artista gráfico o visual, siguiendo la tendencia de Andy Wharol, lo ha convertido en obra de arte. Igualmente, más de un famoso del espectáculo lo luce como tatuaje.